La necesaria relación intersectorial educación-salud en la lucha contra las drogodependencias
CARTA AL EDITOR

 

La necesaria relación intersectorial educación-salud en la lucha contra las drogodependencias

 

The necessary relationship between health-education sectors in the struggle against drug dependency

 

 

María del Carmen Rodríguez Fernández1, Javier Cruz Rodríguez2

1 Licenciada en Economía. Doctora en Ciencias Pedagógicas. Profesor Titular. Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas. Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: Mcarmen@uclv.cu
2 Doctora en Medicina. Especialista de I Grado en Medicina General Integral. Máster en Urgencias Médicas. Residente en Cirugía General. Hospital Universitario "Arnaldo Milián Castro". Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: javiercr@hamc.vcl.sld.cu

 

 


DeCS: Acción intersectorial, educación, atención a la salud, trastornos relacionados con sustancias.
MeSH: Intersectoral action, education, health care (public health), substance-related disorders.


 

 

Señora editora:

Se conoce que la utilización de sustancias con capacidad adictiva data de la antigüedad. La incorporación masiva de la droga al estilo de la vida que prolifera en las sociedades de consumo se estableció con mayor nitidez a partir de la década del 60 del siglo pasado.1,2

Las drogodependencias constituyen un fenómeno social de dimensiones considerables, alrededor del cual se mueven intereses económicos gigantescos. Es conocido que el mercado negro de drogas manipula miles de millones de dólares anualmente. Por otra parte, las sustancias institucionalizadas: alcohol y tabaco, mueven cantidades mayores de dinero, y su peso en la economía de los países industrializados es tan grande que constituyen un importante grupo de amenaza. Como consecuencia de las presiones económicas, el abordaje político del problema de las drogas no contempla exclusivamente los aspectos sanitarios, sino que toma en consideración criterios economicistas.3

La Organización Mundial de la Salud considera al tabaquismo entre los principales problemas del mundo contemporáneo. Presentan esa adicción un tercio de la población mundial adulta. En 1995, el 36,8 % de la población cubana de 17 años y más ya era adicto al tabaco,4,5 pero estudios más recientes plantean la tendencia al incremento en el número de consumidores, sobre todo en la adolescencia y la juventud.6 A nivel planetario, Cuba se sitúa entre los tres primeros países en el consumo percápita de cigarrillos y tabacos.

La incidencia de alcoholismo diagnosticado entre mujeres, niños y adolescentes va en aumento. En Cuba, según el Instituto Nacional de Higiene, Epidemiología y Microbiología (INHEM) llegó a ser a escala nacional del 8,8 %, con cifras entre el 10 y 12 % en La Habana, Cienfuegos, Camagüey, Villa Clara e Isla de la Juventud. Su consumo en el país era de un 45,2 %, aún distante de la media mundial, que entonces era de un 70 %; por otra parte, la prevalencia de asociación entre los consumidores excesivos de alcohol y tabaco era para los hombres entre el 10,5 y 13 %, y para las mujeres entre el 4,5 y 6,4 %. En general, eran cifras moderadas que, sin embargo, ya tenían consecuencias nefastas para la salud, tanto individual como social: violencia familiar, divorcio, aumento de la accidentalidad y de enfermedades asociadas, entre otras.7,8

Brito7 planteó que la incidencia del alcoholismo tiende a ir en aumento en Cuba y considera que el porcentaje de personas que ingieren esta sustancia, en algunas áreas de salud es mayor al descrito en el análisis de la situación de salud. Por otra parte, Díaz,9 en su trabajo, concuerda con los autores de varios artículos4-6 en los que llaman la atención sobre cómo los adolescentes en el país consumen con frecuencia bebidas alcohólicas, señalando que los esfuerzos más significativos en la lucha contra las sustancias tóxicas deben dirigirse a la prevención, teniendo en cuenta que las drogas legales son porteras para el uso de otras de carácter ilegales.

Si bien es cierto que Cuba se encuentra entre los países con más bajo porciento de drogodependencias hay que señalar que en los últimos 15 años ha habido una tendencia a su incremento a escala social lo que ha traído como consecuencia, en alguna medida, el aumento de las indisciplinas sociales.1

Aún cuando se realiza divulgación por los medios de difusión masiva, la prensa escrita y el trabajo comunitario de médicos y enfermeras de la familia acerca de los daños que para la salud ocasionan el mal hábito de fumar, el consumo desmedido de bebidas alcohólicas y drogas ilegales, es imprescindible la labor preventiva que deben desarrollar las instituciones escolares y en especial los Centros de Educación Superior, en los cuales es preciso la consolidación y sistematicidad de las acciones educativas que conduzcan a evitar estos hábitos indebidos en los educandos.

El perfeccionamiento de la enseñanza en Cuba persigue el objetivo de adecuar esta a las necesidades de la construcción del sistema imperante a la luz de las condiciones históricas concretas del proceso revolucionario que se opera, por ello entre los grandes desafíos que enfrenta hoy la educación se encuentra la búsqueda de la excelencia, con soluciones creadoras y el fortalecimiento de los valores en los estudiantes, propiciando la eficiencia del aprendizaje escolar y la formación de una personalidad sana.10

En los centros educacionales se realizan actividades encaminadas a prevenir el consumo de sustancias adictivas, las cuales deben ser sistematizadas y combinadas con la autopreparación de los estudiantes. Entre ellas se encuentran: matutinos especiales, conversatorios, exposiciones, concursos, actualización de murales y elaboración de mensajes que con su contenido sirvan para reflexionar. Estas actividades responden a orientaciones del Ministerio de Educación, de Educación Superior, así como del Ministerio de Salud Pública. En este sentido los autores pretenden enfatizar lo esencial que resulta la labor del educador y de la escuela en el diagnóstico sistemático, en la planificación de otras acciones y en la elaboración de medios que contribuyan a elevar la cultura contra el consumo de drogas en los estudiantes, en otras palabras, es esencial y necesaria la relación intersectorial educación-salud en investigaciones para la lucha contra las drogodependencias.

La labor del maestro incluye la tarea educativa propiamente dicha, o sea, la referente a la orientación y ayuda en el proceso de formación de la personalidad de los estudiantes. Este trabajo, cuyo contenido esencial es la educación en valores, contiene la asimilación de normas de convivencia, de patrones de conducta y de paradigmas de actuación que contribuyen a la configuración de la personalidad de sus educandos.

En Cuba, los Centros de Educación Médica intervienen en la educación para la salud e impulsan la promoción de esta en su sentido más amplio, por lo que constituyen el escenario más estratégico para desarrollar la cultura y las habilidades de participación social que necesitan los ciudadanos en cuanto a la salud para influir en la transformación social, lograr estilos de vida más saludables y mayor calidad de esta. En ello resulta oportuno vincular las experiencias que incluyen la integración de profesionales de los sectores de la educación y la salud en la lucha contra las drogodependencias actualmente.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

1. Sánchez López Y, Serbelló Guzmán OI. La drogodependencia. Un problema de la sociedad contemporánea. Actas del IV encuentro teórico. Universalización y Sociedad [CD ROM]. Santa Clara: Feijóo; 2010.

2. Madariaga Madruga D. La drogadicción un problema a resolver. Actas del VI encuentro teórico Universalización y Sociedad [CD-ROM]. Santa Clara: Feijóo; 2010.

3. Fernández Ferré ML, Gual Solé A y Cabezas Peña C. Drogodependencias. En: Martín Zurro A, Cano Pérez JF. Atención Primaria. Conceptos, organización y práctica clínica. Barcelona: Harcourt Brace; 1999.

4. Cruz Rodríguez JA, Cruz Rodríguez J, Rodríguez Fernández MC. Educación para la salud sobre el hábito de fumar en estudiantes de nivel medio. Actas del VII encuentro teórico Universalización y Sociedad [CD-ROM] Santa Clara: Feijóo; 2012.

5. Cruz Rodríguez JA, Cruz Rodríguez J, Rodríguez Fernández MC. Tabaquismo en estudiantes de nivel medio. Actas del VII encuentro teórico Universalización y Sociedad [CD-ROM] Santa Clara: Feijóo; 2012.

6. González Hidalgo JA, Díaz Piedra JA, Alfonso Díaz K, Avalos González MM. Hábito de fumar en la adolescencia. Rev Cubana Med Gen Integr [Internet]. 2012 [citado 23 Abr 2015];28(3):[aprox. 6 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252012000300007&lng=es&nrm=iso&tlng=es

7. Brito Sosa G, Iraizoz Barrios AM, Alburquerque Fernández F. Pesquisa de alcoholismo y análisis bioético del daño que representa en una población cubana. Rev Cubana Med Gen Integr [Internet]. 2011 [citado 2 Abr 2015];27(3):[aprox. 10 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252011000300006&lng=es&nrm=iso&tlng=es

8. Águila Alomá CM. El consumo de alcohol en Cuba. Medicentro [Internet]. 2011 [citado 25 Mar 2015];15(4):[aprox. 12 p.]. Disponible en: http://www.medicentro.sld.cu/index.php/medicentro/article/viewFile/353/436

9. Díaz Martínez N, Muro García A, Toledo Pradoz JL, Pedrosa Palomino D, Negrín Calvo Y. Adicciones y adolescencia. Su comportamiento y formas de abordarla. Sancti Spíritus 2002-2006. Gaceta Médica Espirituana [Internet]. 2007 [citado 25 Mar 2015];9(3):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://bvs.sld.cu/revistas/gme/pub/vol.9.%283%29_02/p2.html

10. Zubiaurre Valdivia A, Rodríguez Fernández MC, Cruz Rodríguez J. Necesidad del fortalecimiento de los valores en los estudiantes de la especialidad Contabilidad de la Educación Técnica y Profesional. Actas del VII encuentro teórico Universalización y Sociedad [CD-ROM] Santa Clara: Feijóo; 2012.

 

 

Recibido: 30 de diciembre de 2014.
Aprobado: 8 de junio de 2015.

 

 

María del Carmen Rodríguez Fernández. Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas. Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: Mcarmen@uclv.cu

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