Editorial

Santa Clara, may.-ago.

 

EDITORIAL

 

 

El pasado 25 de junio de 2010, durante las discusiones desarrolladas como parte de la reunión de balance del trabajo de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) en la sede central de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, el Dr. José Luis Aparicio Suárez, Rector de esta alta casa de estudios, junto a la Decana de la Facultad de Medicina hicieron uso de la palabra para anunciar oficialmente la decisión de la Junta de Acreditación Nacional (JAN) de declarar como certificada la carrera de Medicina. Era este un viejo anhelo que por fin fue cumplido.

Algunas semanas antes había recibido esta facultad una inspección de evaluación externa por parte de un equipo de especialistas y expertos de la JAN quienes durante largas jornadas comprobaron en cada escenario y con cada proceso, los resultados expuestos en el engrosado expediente de autoevaluación presentado.

Como novia para boda se preparó la facultad con su claustro y sus estudiantes para recibir esta visita, y como novia premiada con feliz compromiso, recibieron el resultado final. La noticia llenó a todos de satisfacción y orgullo, conscientes de que si necesario es garantizar la calidad en todos los procesos que se desarrollan en las universidades, necesario es también lograr certificar que existe, y es ¨auditable¨, la calidad referida. No basta con alcanzar la excelencia, se debe asegurar que sea reconocida.

Se certifica así el quehacer universitario de más de 43 años y se premia el esfuerzo de muchos. Es este resultado la adición y mezcla de cada aporte desde los momentos fundacionales hasta la actualidad; y con esta suman ya dos las carreras certificadas como claro reflejo de la cultura de calidad que se arraiga, y que nunca será abandonada. El trabajo por la calidad ha de ser de pensamiento y también de sentimiento. Se ha de sembrar entonces sistemáticamente tanto en mentes como en corazones y se ha de estar preparados para ser buenos sembradores.

Este satisfactorio resultado, que será estímulo y compromiso, va dedicado a todos los que han aportado al desarrollo de la formación de los profesionales de la salud en la región central y en especial a los primeros que lo soñaron. En esta misma etapa y en desafortunada coincidencia fue despedido físicamente, con doloroso adiós, a quien todos reconocen como la imagen de un médico de excelencia, a quien siempre supo ser y supo estar, al Dr. José Francisco Martínez Delgado fallecido el pasado 7 de junio. Que sea entonces la certificación de la carrera de Medicina y el compromiso que con ella se adquiere parte del, nunca suficiente, homenaje que le rinde nuestra comunidad universitaria y al que se unen las páginas de esta revista.

 

Frank Quintana Gómez. Vicerrector Primero de la Universidad de Ciencias Médicas “Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz”. Villa Clara, Cuba. e mail: frankqg@ucm.vcl.sld.cu

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