Relación entre lingüística y metodología de la investigación en la expresión consciente del lenguaje científico
Relationship between linguistics and research methodology in the conscious expression of scientific language
Eugenio Jesús López Gómez1, Lisvette Cruz Camacho1, José Martín Pérez1, Mercedes Garcés Pérez2
1 Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba.
2 Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas. Villa Clara.
Cuba.
RESUMEN
Se ha observado en el ámbito científico y profesional de la Facultad de Tecnología y Enfermería de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, una notable aceptación y establecimiento de normas o patrones metodológicos, de manera estereotipada, sin relacionar conscientemente las estructuras de dichas normas con los principios y herramientas de la ciencia que les permite su expresión: la lingüística. La intención de los autores es alertar sobre las carencias de conocimiento acerca de los fundamentos teóricos inherentes a la interrelación de la lingüística con la metodología de la investigación; basados en que el lenguaje científico requiere usos y recursos diferentes a los de otros tipos.
DeSC: docentes, investigación, informe de la investigación, comunicación, estudios del lenguaje.
ABSTRACT
It has been observed in the scientific and professional field of the Faculty of Technology and Nursing of Villa Clara University of Medical Sciences, a remarkable acceptance and establishment of norms or methodological standards, in a stereotyped way, without consciously relating the structures of those norms with the principles and tools of science that allows its expression: linguistics. The intention of the authors is to alert about the lack of knowledge about the theoretical foundations inherent to the interrelation of linguistics with research methodology; based on the fact that scientific language requires uses and resources different from those of other types.
MeSH: faculty, research, research report, communication, language arts.
Durante siglos, inmerso en su actividad intelectual e investigativa, y motivado por la necesidad de conocer el mundo en su integridad, el hombre de ciencia ha ido obteniendo un conocimiento exacto y razonado ¯científico¯ que le ha permitido, incluso, poder definir la propia ciencia: "Forma de la conciencia social; constituye un sistema históricamente formado de conocimientos ordenados cuya veracidad se comprueba y puntualiza constantemente en el curso de la práctica social ( ). La ciencia se halla íntimamente vinculada a la concepción filosófica del mundo ( ), con la teoría del conocimiento, con el método de investigación".1
Por su parte, el Diccionario de la Real Academia Española (DRAE-2015) define la ciencia como: "Conjunto de conocimientos sobre cosas, hechos y fenómenos obtenidos mediante el estudio y la observación de sus principios y causas".2
Artiles Bisbal et al.3 expresan sobre el conocimiento científico que: " constituye el resultado de la actividad investigativa. Es un producto de la actividad social, laboral e intelectual que representa la reproducción ideal en forma lingüística de los nexos objetivos, regulares y prácticos del mundo objetivo transformado. Se distingue porque es indispensable que se exprese en forma lingüística y no sensorial. Es la representación de la variedad de fenómenos del mundo y de su esencia". Se reafirma aquí la conocida concepción filosófica sobre el lenguaje como envoltura material del pensamiento.
Ese macrosistema de la ciencia, con todo su caudal de conocimientos, está integrado a su vez, por diferentes ciencias que han definido su objeto de estudio de manera concreta y particular, sin perder, por supuesto, su relación con el gran sistema; entre estas, la ciencia lingüística como ciencia del lenguaje, definida como un sistema de comunicación estructurado que se basa en la capacidad de los seres humanos para comunicarse por medio de signos lingüísticos (la palabra, por excelencia); así lo asevera Mari:4 "El conocimiento de una lengua obliga ineludiblemente al estudio de la palabra, base con la que se expresa una idea; es la unidad designada para la comprensión del idioma".
Según el doctor en Lingüística Hispánica, Martín Butragueño:5 "La lingüística se mueve en el terreno de las humanidades de manera obvia, dado su objeto de estudio, y sus problemas guardan relación con la filosofía, la psicología, la pedagogía, la sociología y con la historia; sus métodos, por otra parte, son afines en bastantes dimensiones a los de las llamadas ciencias naturales. Entonces, la lingüística, como cualquier ciencia, se centra en estudiar y explicar las leyes que mandan en el lenguaje".
En consonancia con las ideas anteriores, los autores de esta comunicación arribaron a la siguiente definición: La lingüística es la ciencia del lenguaje, el cual es un sistema bien estructurado, utilizado para la comunicación en los diferentes sectores sociales; entre ellos, el científico. Por consiguiente, las ciencias necesitan expresar sus postulados y socializar los resultados con precisión y claridad en el mensaje; para ello, es obvio que los profesionales de dicho sector conozcan que la lingüística es la ciencia cuyas "leyes mandan en el lenguaje" de todas las demás aunque cada una de estas posea su propia forma de expresión y sus tecnicismos. No existen dudas de que los profesionales de las otras ciencias deben también formarse teóricamente para su dominio. En esta dirección, el profesor Day alertó:6 "Un científico puede invertir meses o años de duro trabajo para obtener datos, y luego, despreocupadamente, dejar que una gran parte del valor de esos datos se pierda por falta de interés en el proceso de comunicación ( ). En las complejidades de la existencia contemporánea, el especialista que está capacitado pero no educado, y que está técnicamente calificado pero es culturalmente incompetente, constituye una amenaza".
Partiendo de esas premisas es inminente considerar la relación investigación-ciencia-lenguaje, aspecto fundamental en el que se basa este trabajo. Cabe decir, entonces, que muchas son las preguntas que se hacen los investigadores en la búsqueda de los conocimientos científicos: una de ellas es ¿por qué?; interrogante muy vinculada a la necesidad, interés y curiosidad del ser humano desde sus primeros años de vida, pues posibilita establecer las relaciones de causa y efecto. "La causalidad es una categoría filosófica que denota conexión necesaria de los fenómenos, uno de los cuales (denominado causa) condiciona a otro denominado efecto".1 Es por ello que los porqués acompañan siempre al hombre en su quehacer cotidiano (familiar, laboral, profesional...).
Sin embargo, se observa en el ámbito científico y profesional de la Facultad de Tecnología y Enfermería de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, una notable aceptación y establecimiento de normas metodológicas; admisión correcta, pero estereotipada por la repetición, la costumbre de hacerlo siempre así, sin preguntarse por qué se estructuran de esa manera; es decir, no se relacionan conscientemente dichas estructuras metodológicas con los principios y herramientas de la ciencia que les permiten su expresión: la lingüística.
Esta situación se ha constatado en la revisión de documentos científicos: proyectos, ponencias, artículos, en las sesiones científicas, metodológicas e intercambios con los profesionales, donde se revela el empleo de determinados estereotipos en la habitual repetición de estructuras metodológicas (títulos, problemas científicos, objetivos, tareas científicas ), lo cual muestra carencias de conocimiento acerca de los fundamentos teóricos inherentes a la interrelación de la lingüística con la metodología de la investigación. Cuando se ha intercambiado con los profesionales acerca de si conocen por qué el objetivo debe introducirse por infinitivo, la tarea científica por sustantivo o el resultado esperado por participio, algunos han ofrecido respuestas inacertadas; otros, han confesado no saber. Evidentemente, se confirma así la situación a la que se alude.
En relación con este asunto, como reafirmación de lo que se ha venido analizando, Canto Pérez et al.7 consideran que: "... una de las funciones fundamentales de la educación superior hoy es la formación de profesionales competentes". Sin duda, una propuesta de formación teórica al respecto, basada en la interrelación de la ciencia lingüística con la metodología de la investigación, permite conocer científicamente las razones de dichos procedimientos, así como los principios y recursos lingüísticos pertinentes en cada caso. De esa manera, se ensancha el espectro cognitivo del profesional de la ciencia, lo que favorece su labor al continuar incorporando esos patrones; pero, ahora, de manera consciente.
Lo expuesto se reafirma en la idea expresada por Laferté et al., citados por González Capdevila et al.:8 "La superación profesional de los docentes en las universidades de ciencias médicas tiene también un carácter sistémico y está dirigida a perfeccionar, actualizar, complementar, ampliar conocimientos, habilidades y capacidades; a la vez que promueve el desarrollo y la consolidación de valores, de modo que permita contribuir a elevar la efectividad y calidad del trabajo docente, metodológico e investigativo que en ellas se realiza. ( ) De igual forma, los prepara para lograr en su accionar un proceso comunicativo de excelencia, lo que exige el uso eficiente de la lengua sobre todo materna y extranjera; a la vez que propicia la calidad de sus publicaciones y facilita la introducción de sus resultados científicos en la práctica social".
En perfecta correspondencia con las ideas anteriores e incentivados por revertir la situación expuesta, los autores de esta comunicación tienen previsto realizar un proyecto de investigación-desarrollo, como novedosa propuesta debido a la ausencia de información y tratamiento del fenómeno descrito en el contexto donde se enmarca. Se trata, en fin, de contar con un producto que permita la formación lingüística de los profesionales de la Facultad de Tecnología y Enfermería en relación con la expresión consciente del lenguaje científico. El impacto científico-metodológico que se pretende obtener será socializado oportunamente mediante la publicación de un artículo. Evidentemente, se reafirma que el conocimiento de los principios y recursos del lenguaje hacen de este el instrumento esencial e imprescindible para la comunicación humana en todos los ámbitos y áreas del saber.
Declaración de intereses
Los autores declaran no tener conflicto de intereses.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Rosental M, Ludín P. Diccionario Filosófico. La Habana: Editora Política; 1984.
2. Real Academia Española. Diccionario de la Real Academia Española (DRAE). Madrid: Espasa Libros S.L.V; 2015.
3. Artiles Bisbal L, Otero Iglesia J, Barroso Osuna I. Metodología de la investigación para las ciencias de la salud. La Habana: Editorial Ciencias Médicas; 2009.
4. Mari Mutt JA. Manual de redacción científica. Mayagüez: Caribbean Journal of Science; 2008. [Internet]. [Actualizado Nov 2008; citado 19 Dic 2017]. Disponible en: http://www.caribjsci.org/epub1/index.htm
5. Martín Butragueño P. ¿Para qué sirve la lingüística? Rev Cuadrivio [Internet]. 2014. [citado 10 Dic 2017];(14):[aprox. 8 p.]. Disponible en: https://cuadrivio.net/para-que-sirve-la-linguistica/
6. Day RA, Gastel B. Cómo escribir y publicar trabajos científicos. 4ª ed. Washington: Organización Panamericana de la Salud; 2005.
7. Canto Pérez M, Cabrera García AG, Franco Pérez M. El desarrollo de habilidades investigativas en estudiantes de Estomatología, dimensión necesaria para una formación integral. EDUMECENTRO [Internet]. 2014 [citado 19 Dic 2017];6(supl.1):[aprox. 6 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-28742014000400013
8. González Capdevila O, Mesa Carpio N, González Franco M. La superación profesional en las universidades de ciencias médicas, tendencias y exigencias actuales. EDUMECENTRO [Internet]. 2013 [citado 18 Dic 2017];5(2):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2077-28742013000200004
Recibido: 20 de diciembre de 2017.
Aprobado: 3 de septiembre de 2018.
Eugenio Jesús López Gómez. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: eugeniojlg@infomed.sld.cu
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