Historia del Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Villa Clara

Santa Clara, may.-ago.

 

SECCIÓN HISTORIA

 

 

Historia del Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Villa Clara

 

History of the Provincial Center of Information of Medical Sciences in Villa Clara

 

 

Mariluz Díaz RíosI; Rosalys De Armas GarcíaII; Dayamis Alonso SarduyIII

ILicenciada en Español y Literatura. Máster en nuevas tecnologías de la educación. Instructora. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba.
II Licenciada en Educación Primaria. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara.
III Licenciada en Educación Primaria. Máster en Ciencias de la Educación.Instructora. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara.


Palabras clave: Historia, información en Salud
Key words: History, health information

 

El Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas (CNICM) Infomed se desarrolló en función del Sistema Nacional de Salud, su puesta en marcha permitió que Cuba se colocara en los primeros planos del orden internacional en cuanto a la divulgación científico-médica y sentó las bases de esa gran red que constituye el Sistema Nacional de Información de las Ciencias Médicas.

La descentralización de la información científico médica comenzó con la creación del primer Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas (CPICM) en la provincia de Villa Clara.

En 1969, el Dr. Rafael Figueredo, entonces Director Provincial de Salud, realizó una visita al CNICM. Como consecuencia de ella, se incentivó en él la idea de crear uno con características similares en la provincia de Villa Clara.

La compañera Daisy del Valle Molina fue seleccionada para dirigir el pequeño centro, ubicado en la carretera a Camajuaní, dentro de la ciudad de Santa Clara. Sus dos locales estaban en el edificio de la Dirección Provincial de Salud, luego les cedieron dos oficinas más. Comenzaron a ofrecer servicios en la segunda quincena de noviembre, (alrededor del día 20) del año 1969.1

Junto a Daysi del Valle (Directora) trabajaba Lidia Montes de Oca (alumna del curso de Bibliotecología Médica). En 1970 se incorporaron dos traductoras: Ivens Fortún y Margarita Sotero, las cuales iniciaron el servicio de traducciones en francés e inglés. Ellas no tenían en existencia los diccionarios médicos terminológicos necesarios; los fueron creando por sí mismas, con la ayuda de los médicos que visitaban el lugar.

Este pequeño grupo logró la integración y solidaridad con el resto de las áreas de la Dirección Provincial de Salud. Tuvieron mucho apoyo, fundamentalmente del Departamento de Estadísticas, cuyas jóvenes trabajadoras ayudaban por las noches a abrir las cajas con los materiales impresos que se recibían, y los separaban por títulos y tipo de publicación, actividad que se realizaba con gran alegría en el piso del pasillo del propio edificio, escuchando música y preparando alguna infusión en un reverbero. Fueron faenas inolvidables que unieron a todo el equipo. Al frente de este grupo voluntario estaba la Directora de Estadística, la querida compañera Coralia Villazón, quien posteriormente fue directora de este centro.

En sus inicios, el horario era irregular; pero cuando aumentó el personal, los servicios nocturnos se realizaron todos los días.

En Villa Clara había 2 940 trabajadores del sistema de salud entre médicos, estomatólogos, personal de enfermería y otros técnicos.

En 1972, Daysi del Valle fue trasladada hacia en CNICM, y la sustituye Flérida Santana; ya se preparaban las condiciones para reubicar el centro en la calle Luis Estévez entre Independencia y Martí, de la propia ciudad. Este empeño se hace efectivo en septiembre de 1973. El local era más amplio, lo cual aumentaba la posibilidad de ofrecer más servicios.

Flérida Santana fue la directora de esta institución solo unos meses; ella también fue llamada a cumplir misiones en el Centro Nacional en La Habana. Entonces comienza en estas funciones María Coralia Villazón Molina.

Fue por esta etapa cuando se comenzaron a dar los primeros pasos con el objetivo de perfeccionar el trabajo, y crecer. El número de trabajadores ascendía a 14, pero aún no eran suficientes para enfrentar todas las tareas, razón por la cual se coordinó con la Escuela de Medicina para que los alumnos ofrecieran su apoyo en el horario de docencia-producción. Fueron seleccionados los mejores estudiantes de cuarto año de la carrera, con conocimientos de idioma inglés e interés en la investigación científica. Durante dos años, rotaciones semestrales de ocho alumnos laboraron durante cuatro horas diarias en los departamentos de Biblioteca y Procesamiento de la Documentación; en otras ocasiones, estudiantes de quinto año trabajaban en el horario nocturno clasificando y organizando cientos de revistas. Nacieron varios departamentos que fueron creados por la dirección y el colectivo de trabajo y se comenzó a realizar una modesta actividad metodológica con las bibliotecas de salud existentes. El horario se estabilizó de 8:00 am. a 5:00 pm., unos días; y otros, de 8:00 am. a 11:00 pm.

El 13 de febrero de 1990 fue de grandes cambios para el CPICM. El CNICM orientó que los centros provinciales tenían que estar ubicados dentro de los locales de las universidades médicas, por lo que fue trasladado para el Instituto Superior de Ciencias Médicas, (hoy Universidad de Ciencias Médicas) donde se encuentra. La compañera Coralia Villazón, su directora, e Hilda Aleida Artiles Estevanés, más conocida como “Nenita”, directora de la Biblioteca Médica “Julio Pino Machado” que ya funcionaba desde el año 1979, deciden unificar las bibliotecas de ambos lugares y hacer una sola; sin embargo, los centros se mantuvieron separados e independientes por algunos años más.

En 1992, Coralia Villazón decidió presentar su retiro y fue sustituida por un compañero de trabajo, traductor de inglés, Aldo Aguirre Cruz.

La década de 1990 fue un período difícil para todo el pueblo de Cuba, y lógicamente para los trabajadores del CPICM, por las grandes dificultades económicas que golpearon a nuestro país con la caída del campo socialista y el recrudecimiento del bloqueo económico por parte del gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, algunos hechos posibilitaron el desarrollo de la institución. Dentro de ellos, la llegada de la primera computadora y con ella, el comienzo de la construcción del Nodo Capiro, el cual ha ido fortaleciéndose con personal especializado y modernas técnicas para garantizar la conexión de la red, y aprovechar todas las ventajas de las tecnologías de la información y el conocimiento. (TIC).

El 31 de agosto de 1994, Mariana Pérez Pérez, quien poseía experiencia en la red de documentación e información, es designada como directora. Esta etapa estuvo caracterizada por la reparación y construcción de los locales, el Nodo Capiro estaba listo para prestar servicios, y el número de computadoras ascendió de 1 hasta 5. Asimismo se creó el Punto de Presencia, cuyo objetivo está relacionado con toda la informatización y digitalización de los procesos, brinda la posibilidad de hacer búsquedas de conocimientos que apoyan la superación de los profesionales u otro personal interesado, y aunque al principio no ofrecía los servicios de hoy, estaba en vías de desarrollo. Esta nueva directora, en su afán por ampliar los servicios, gestionó la construcción del segundo salón de lectura de la biblioteca.

La labor metodológica del centro de información provincial se incrementó en la medida en que creció la red de bibliotecas en la provincia; situación que planteó la necesidad de crear los centros municipales. En 1997 se creó el primero, el de Sagua, y después fueron surgiendo los demás.

El 10 de mayo de 2000 comenzó a laborar aquí Manuel Delgado Pérez, un compañero que venía del Centro de Información y Tecnología del Medio Ambiente (CITMA) sin experiencia en este tipo de trabajo; sin embargo, asumió la tarea de dirección con perseverancia, esfuerzo personal, disciplina y sentido de la responsabilidad lo que ha influido en la obtención de avances en la gestión de la información y el conocimiento y en el logro de parámetros de calidad que se exhiben hoy como fortalezas del trabajo universitario.

Desde septiembre de 2000 se produjo la unidad funcional de la actividad del CPICM y de la Biblioteca Médica “Julio Pino Machado”. La actividad de superación y capacitación de sus trabajadores creció notablemente. Una práctica sistemática del centro ha sido realizar entrenamientos y asesorías metodológicas a todas los bibliotecarios de recién ingreso a las unidades de la red. La prestación de productos y servicios ha aumentado al implementar horarios de atención de 24 horas, de lunes a sábado.2

Estos años han sido de trabajo arduo para erradicar las insuficiencias. Contar con un consejo de dirección consolidado ha permitido la continuidad en su desarrollo, a pesar de las afectaciones por problemas financieros y de recursos. Hoy se exhibe una labor consolidada gracias al esfuerzo de sus trabajadores, los cuales han logrado el incremento, la estabilidad y la calidad de los servicios.
El Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas de Villa Clara ha convertido la información científico-técnica en un componente esencial al servicio del perfeccionamiento de la salud, continuará trabajando por una visión donde permanezca como una organización líder en el campo de la gestión de la información y el conocimiento sustentado en una dinámica y eficiente red de bibliotecas especializadas en salud y en trabajadores con alto valor profesional y humano.

 

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

  1. González González OL, Romero Monteagudo E, Yeras García G, Martínez Méndez NC, Hernández de la Rosa Y. Las publicaciones periódicas en la universidad médica de Villa Clara. Medicentro Electron [Internet]. 2005 Mar [citado el 11 de enero del 2005];9(1): [aprox.2 p.]. Disponible en:
    http://medicentro.vcl.sld.cu/paginas%20de%20acceso/Sumario/ano%202005/v9n1a05/publicaciones.htm
  2. Boffill Cárdenas M. XX Aniversario CPICM. Medicentro Electron [Internet]. 2005 Marz [citado el 11 de enero del 2006];9(1): [aprox.2 p.]. Disponible en:
    http://www.vcl.sld.cu/medicentro/xx/index

 

 

Recibido: 5 de marzo de 2010
Aprobado:3 de abril de 2010

 

Lic. Mariluz Díaz Ríos. Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas. Universidad de Ciencias Médicas, Villa Clara. E-mail: mariluzdr@ucm.vcl.sld.cu



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