El proceso de evaluación de la disciplina Filosofía y Sociedad en la carrera de Medicina
The process of evaluation of the Philosophy and Society discipline in the career of Medicine
José Manuel García Sosa1, Francisco Iván Alfonso Tejeda2, María Eloísa García Padilla3, Fidel Díaz Sosa4
1 Universidad de
Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: jmanuelg@infomed.sld.cu
2 Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo
electrónico: ivanat@ucm.vcl.sld.cu
3 Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba.
Correo electrónico: mariagp@ucm.vcl.sld.cu
4 Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo
electrónico: fidelds@ucm.vcl.sld.cu
RESUMEN
Fundamento: el análisis de la dimensión evaluación resulta determinante para
continuar perfeccionando el programa de Filosofía y Sociedad propuesto a partir de 2008.
Objetivo: identificar los principales aciertos y deficiencias del programa, sobre la
dimensión evaluación, a fin de determinar sus modificaciones como parte del perfeccionamiento de
la disciplina.
Métodos: se realizó una investigación descriptiva y transversal en la carrera de Medicina de
la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara entre febrero de 2012 y julio de 2013.
Se aplicaron métodos teóricos: análisis-síntesis, la inducción-deducción y el histórico-lógico;
y empíricos: encuesta en forma de cuestionario, para obtener el criterio de estudiantes,
profesores y expertos.
Resultados: la investigación indagó acerca de tres aspectos fundamentales: la
evaluación frecuente, cantidad de evaluaciones de la disciplina y los criterios sobre la evaluación final;
en todos, estudiantes, profesores y expertos emitieron valoraciones positivas; aunque
algunos alumnos consideraron que es excesivo el número de evaluaciones de acuerdo con las
condiciones con que cuentan para la preparación de asignaturas específicas de la carrera, que son
priorizadas en su formación médica.
Conclusiones: se obtuvieron las principales valoraciones que realizaron alumnos, profesores
y expertos, sobre los aspectos investigados en relación con la dimensión evaluación. Los
resultados obtenidos permitieron proponer las recomendaciones y modificaciones necesarias para
la implementación del programa a nivel nacional.
DeCS: Filosofía y Sociedad, evaluación, programas de estudio, carrera de Medicina, educación médica.
ABSTRACT
Background: the analysis of the assessment dimension is decisive to continue improving
the Philosophy and Society program which began in 2008.
Objective: to identify the main successes and deficiencies of the program, on the
assessment dimension, in order to determine modifications as a part of the discipline improvement.
Methods: it was carried out a descriptive cross-sectional investigation in the Medicine
career of Villa Clara University of Medical Sciences from February 2012 to July 2013.
Theoretical methods were applied: analysis-synthesis, induction-deduction and historical-logical; and
empiric ones: the interview in questionnaire form, to get the criteria of students, professors
and experts.
Results: the investigation inquired about three fundamental aspects: the frequent
assessment, the quantity of evaluations of the discipline and the criteria on the final evaluation; in all
the aspects, students, professors and experts gave positive assessments; even though
some students considered that the number of assessments is very high according to the
conditions they have for the preparation of specific subjects of the career that are prioritized in
their medical formation.
Conclusions: the main assessments delivered by the students, professors and experts
were obtained, on the investigated aspects in connection with the assessment dimension.
The obtained results allowed proposing the necessary recommendations and modifications for
the implementation of the program at a national level.
MeSH: Philosophy and Society, assessment, programs of study, medical studies, education, medical.
INTRODUCCIÓN
La efectividad de un programa de estudios, tanto en lo instructivo como en lo educativo depende mucho del sistema de evaluación empleado para comprobar, con la mayor objetividad posible, el nivel de asimilación de los contenidos por parte de los educandos y su correspondiente capacidad para emplearlos en las tres direcciones fundamentales que persigue el proceso formativo: formación de conocimientos, habilidades para operar de manera eficiente y consolidación de valores1. De ahí que junto a ello sea necesario tener en cuenta la evaluación del nivel de progreso de las habilidades concebidas para la disciplina o asignatura, que en el caso de Filosofía y Sociedad se plantean el desarrollo del pensamiento lógico y la comunicación oral.
Es necesario tener presente cómo conocimientos y habilidades se interrelacionan con el componente axiológico para propiciar la consolidación de valores en el profesional en formación, tanto desde el punto de vista ciudadano como de su competencia y desempeño.
El más reciente proyecto de investigación realizado por el Departamento de Filosofía, "Propuesta de modificaciones a la implementación del Programa de Filosofía y Sociedad en la carrera de Medicina" logró analizar, entre otras dimensiones, la evaluación, que es la que ocupa el interés de los autores de este artículo, y da continuidad a un estudio presentado sobre la dimensión contenidos, el cual puede ser consultado en la dirección electrónica:
Los resultados obtenidos y procesados permitieron establecer las bases teórico-metodológicas para proponer algunas modificaciones, en función de perfeccionar la evaluación de la disciplina, para así lograr una mayor correspondencia entre esta importante función y el modelo de profesional a que se aspira, incluso se tuvo en cuenta que no existe ninguna otra investigación sobre esta dimensión del referido programa, y ya algunos de sus resultados han sido implementados por universidades médicas de otros territorios, como parte de los pasos encaminados a establecer la nueva concepción de la disciplina en el Plan de Estudios D, así se implica la investigación educacional en el cumplimiento del Lineamiento 152 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución2, el cual insta a perfeccionar y actualizar los programas de formación de las universidades en función de las necesidades del desarrollo socioeconómico y espiritual de la sociedad cubana, proceso en el que a las instituciones de la educación superior corresponde un rol protagónico.
Teniendo en cuenta lo planteado, los autores se propusieron como objetivo: identificar los principales aciertos y deficiencias de la puesta en marcha del programa, según los criterios de estudiantes, profesores y expertos, sobre la dimensión evaluación, a fin de determinar las principales modificaciones de interés como parte del perfeccionamiento de la disciplina.
MÉTODOS
Se realizó una investigación de carácter descriptivo y transversal en la carrera de Medicina de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, que abarcó el período comprendido entre febrero de 2012 y diciembre de 2013.
El universo de estudio estuvo constituido por todos los estudiantes de primer año de la carrera de Medicina de la sede central, que cursaron en el 2012-2013 la asignatura Filosofía y Sociedad I (365) y Filosofía y Sociedad II (292). La muestra fue constituida por 113 para Filosofía y Sociedad I y 85 para Filosofía y Sociedad II; se seleccionó por muestreo aleatorio simple con los requisitos estadísticos que garantizan su representatividad. Se trabajó con el universo de profesores que impartieron la disciplina en las sedes municipales y central de la provincia de Villa Clara en el mismo año escolar (12 profesores para Filosofía y Sociedad I, y 10 para Filosofía y Sociedad II).
Participaron también con sus criterios, 8 profesores de la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara y de otros centros de enseñanza médica superior del país, en calidad de expertos, con un promedio general de 27 años en la docencia de la asignatura y categoría docente de Profesor Titular y Auxiliar, así como 6 de ellos son Doctores en Ciencias y 6 Másteres en Ciencias.
Como métodos del nivel teórico fueron empleados el análisis-síntesis, la inducción-deducción y el histórico-lógico para los referentes teóricos, el análisis de los contenidos, la revisión de la bibliografía actualizada y la progresión del tratamiento del tema.
Entre los métodos del nivel empírico se utilizó la encuesta en forma de cuestionario, para obtener el criterio de estudiantes, profesores y expertos.
Los criterios de medida utilizados para cualificar la información obtenida, a través de las encuestas, fueron los siguientes:
= 4,00. Bien.
= 3,50 y < 4. Regular.
= 3,00 y < 3,50. Deficiente.
< 3,00. Mal.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
El sistema evaluativo de la disciplina Filosofía y Sociedad se ha diseñado para desarrollar las habilidades comunicativas, con un enfoque pedagógico que propicie tal propósito. De ahí que se ha tomado un grupo de criterios para evaluar el funcionamiento de dicha dinámica a unos años de implementado el programa.
El primer aspecto que se mide lo constituyen las opiniones expresadas por los estudiantes con respecto al sistema de evaluación frecuente de la disciplina Filosofía y Sociedad. Ello resulta de gran importancia, toda vez que constituye una expresión del nivel de eficacia del programa en el cumplimento de esta importante función docente, no solo en el ámbito del conocimiento y las competencias profesionales sino también en su misión implícita de formar valores que acompañen el desempeño del graduado en cualquier escenario de los servicios, la docencia o la investigación3-5.
De manera general hay que decir que fueron considerados 5 criterios básicos para evaluar la efectividad del sistema de evaluación frecuente, lo que se muestra a continuación en la tabla 1.
En la tabla anterior se aprecia una valoración positiva, pues los estudiantes de ambos grupos otorgaron una calificación total promedio para los 5 criterios evaluados de 4,05 (con 4,16 para Filosofía y Sociedad I y 3,91 para la II). Se evaluaron de manera positiva 3 de los 5 criterios que expresan que el sistema de evaluación de la disciplina: se adecua a sus posibilidades de preparación (4,15); orienta correctamente a los alumnos para la preparación previa (4,49) y contribuye a preparar al estudiante para la evaluación final de la asignatura (4,35).
Esta valoración positiva se reiteró en ambas asignaturas de la disciplina; sin embargo, hay dos criterios que recibieron puntuaciones por debajo de los 4 puntos por parte de los estudiantes, son ellos: disponibilidad y fácil acceso a los materiales orientados para la preparación de las actividades evaluadas, al cual se le otorgó la calificación de 3,64 y la disponibilidad de tiempo para preparar cada actividad evaluada, calificada con 3,61. No obstante, la calificación general otorgada a la disciplina fue de 4,05, lo que constituye una muestra de la aceptación de las formas de organización de la docencia a través de las cuales se concreta la evaluación frecuente y su contribución al desarrollo de las habilidades para la comunicación oral y la independencia cognoscitiva del estudiante como vías para la construcción del conocimiento científico5, premisas indispensables para convertirlo cada vez más en protagonista activo de su propia autotransformación a través del proceso formativo.
En el reciente Congreso Internacional Pedagogía 2015, el ministro de Educación Superior, Alarcón Ortiz6 señaló al respecto: "La educación que demanda esta época exige una transformación radical de los objetivos, los métodos y los contenidos de nuestros planes y programas, de nuestras clases, de nuestra función en el proceso docente para situar al estudiante en el centro de atención y se oriente más al aprendizaje que a la enseñanza".
La labor de los profesores debe estar dirigida a ser conductores de ese proceso de evaluación que tiene que desterrar por todas las vías posibles, la enseñanza memorística, sustituyéndola cada vez más por el aprendizaje desarrollador7,8.
Por otra parte, la puntuación otorgada por los profesores coincidió en una valoración positiva, pues otorgaron una calificación total promedio para los 5 criterios evaluados de 4,43 (con 4,46 para Filosofía y Sociedad I y 4,40 para la II). Se evaluaron de manera positiva 3, que expresan que el sistema de evaluación: se adecua a sus posibilidades de preparación (4,61); se orienta correctamente a los alumnos para la preparación previa (4,64) y contribuye a preparar al estudiante para la evaluación final de la asignatura (4,43).
Sin embargo, hay dos criterios que recibieron evaluaciones inferiores a 4 por los profesores para ambas asignaturas de la disciplina; son ellos: disponibilidad y fácil acceso a los materiales orientados para la preparación de las actividades evaluadas, calificado con 3,30 y disponibilidad de tiempo para preparar cada actividad, con 2,91.
Los expertos consultados, por su parte, otorgaron a la evaluación frecuente una calificación de 4,04 puntos, coincidente con la otorgada por estudiantes y profesores, pero puede apreciarse que, aunque la puntuación promedio fue superior a 4, solo 3 de los 6 criterios sometidos a su consideración arrojaron un resultado superior a 4,00 y 2 de ellos son inferiores a 4,15. El único criterio con un resultado elevado fue el referido a la adecuación de la evaluación frecuente a los objetivos del programa, con 4,38 puntos como promedio. Esta correspondencia evidenció la contribución del sistema de evaluación a los requerimientos del modelo del profesional deseado9.
Otro aspecto de interés contemplado por los investigadores de este proyecto lo constituyó la cantidad de evaluaciones propuestas por la disciplina, las posibilidades que tiene el estudiante para su preparación de acuerdo con las exigencias que plantea esta forma de organización de la docencia y cómo contribuyen o interfieren la preparación de los estudiantes para otras materias de estudio. Los resultados se pueden apreciar en la tabla 2.
En la tabla anterior predomina una valoración positiva, según criterio de estudiantes, pues el 54,4 % opinó que el tiempo dedicado a la evaluación en la disciplina es el adecuado, lo cual se hizo extensivo a la asignatura Filosofía y Sociedad I con el 59,6 %, mientras que en Filosofía y Sociedad II solo se llegó al 47,8 %. En los profesores el resultado no fue positivo, solo el 40,6 % lo consideró adecuado. Esto se expresó en ambas asignaturas y constituyó un aspecto a tener en cuenta en el diseño del Plan de Estudios D para la disciplina10.
Aunque predominó una valoración positiva sobre el aspecto evaluado en estudiantes, profesores y expertos, es de destacar que también son señalados aspectos negativos que obtuvieron en su conjunto un porciento nada despreciable, referidos a que es excesivo el número de evaluaciones de acuerdo a las condiciones con que cuenta el estudiante para su preparación, o interfiere el número de evaluaciones con la preparación de ellos en otras asignaturas específicas de la carrera, que son priorizadas en su formación médica, lo cual repercute sobre la calidad de la evaluación en la disciplina Filosofía y Sociedad11.
Finalmente, un tercer elemento tomado en cuenta para obtener de la manera más integral posible la información que recabaron los investigadores acerca de la evaluación de la disciplina lo constituyeron los criterios relacionados con la evaluación final, sobre todo los referidos al nivel de rigurosidad del examen oral, lo que se muestra en la tabla 3.
Como se aprecia, en ambos grupos hay un importante predominio de la valoración positiva para este indicador. El 68,3 % de los estudiantes consideraron el examen como normalmente riguroso, mientras que en los profesores esa aprobación llegó hasta el 81,8 %. Esta situación estuvo presente en ambas asignaturas para profesores y estudiantes. Por tal motivo los autores opinaron que este indicador se evaluó de manera positiva y es meritorio destacar que un 28,0 % de los estudiantes consideraron que el examen final fue muy riguroso o extraordinariamente riguroso, aspecto analizado por el colectivo de asignatura para lograr un mejor balance del contenido en las boletas de examen, como parte de las modificaciones a la implementación del programa de la disciplina12.
Por su parte, los expertos seleccionados, al emitir sus criterios sobre la evaluación final, consideraron que hay 4 de los 5 criterios que recibieron valoraciones superiores a 4, donde se destacaron el 1 (4,50), 2 (4,25), 4 (4,50) y 5 (4,50). Solo recibieron puntuación por debajo de 4 el referido al tiempo de que disponen los estudiantes para la preparación de examen (3,86), opinión con la cual coincide este equipo de investigadores de acuerdo con la experiencia en los últimos años.
Como resultado del estudio realizado se arriba a un grupo de elementos conclusivos a tener en cuenta para el perfeccionamiento de esta importante función docente, tal como se exige en los documentos normativos que rigen dicho proceso13.
La evaluación en la enseñanza médica superior demanda capacitación pedagógica de los docentes para la formación y desarrollo de profesionales de la salud formados integralmente, y que a la vez les permita adecuar metodológicamente su contenido a los diferentes niveles de asimilación presentes en cada grupo, para facilitar el trabajo diferenciado con los de más bajo rendimiento académico, como estrategia dirigida a perfeccionar cada vez más la educación médica de cara al futuro13.
CONCLUSIONES
La investigación indagó acerca de tres aspectos fundamentales relacionados con la dimensión evaluación en la disciplina Filosofía y Sociedad: la evaluación frecuente, cantidad de evaluaciones, y criterios sobre la evaluación final; en todos, estudiantes, profesores y expertos emitieron valoraciones positivas; entre los aspectos negativos sobresale la opinión de algunos alumnos en que es excesivo el número que se realiza de acuerdo con las condiciones de preparación de las asignaturas específicas de la carrera, que son priorizadas en su formación médica. Los resultados obtenidos permitieron exponer importantes valoraciones sobre el programa y proponer las recomendaciones y modificaciones necesarias para su implementación a nivel nacional.
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Recibido: 1 de junio de 2015.
Aprobado: 6 de mayo de 2016.
José Manuel García Sosa. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba.
Correo electrónico: jmanuelg@infomed.sld.cu
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