Estudiantes universitarios con bajo rendimiento académico, ¿qué hacer?
University students with the academic performance, what can be done?
Yaritza García Ortiz1, Daimaris López de Castro Machado2, Orestes Rivero Frutos3
1 Licenciada en Psicología. Máster en Psicología Médica y Psicología de la Salud.
Asistente. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo
electrónico: yaritzago@ucm.vcl.sld.cu
2 Licenciada en Psicología. Hospital Clínico Quirúrgico "Arnaldo Milián Castro". Villa
Clara. Cuba. Correo electrónico: yaritzago@ucm.vcl.sld.cu
3 Licenciado en Psicología. Doctor en Ciencias Psicológicas. Profesor Titular Consultante de
la Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara, Cuba. Correo
electrónico: orestesrf@ucm.vcl.sld.cu
RESUMEN
El rendimiento académico de los estudiantes constituye uno de los indicadores de mayor consenso al abordar la calidad de la enseñanza superior; se relaciona con conceptos tales como excelencia académica y eficacia escolar. Las universidades requieren de todo un sistema de acciones psicopedagógicas para asegurar el progreso satisfactorio de los educandos con los planes de estudio y que sus egresados alcancen una formación académica integral y de alta calidad educativa. Los factores o variables que inciden en el rendimiento académico son diversas y corresponden a múltiples interacciones de muy diversos referentes como inteligencia, motivación, personalidad, actitudes, contextos, entre otros. A tenor de lo anterior, se emiten reflexiones sobre estas variables con incidencia en el rendimiento académico y se proponen acciones de intervención para el trabajo psicopedagógico de los profesores.
Palabras clave: universidad, rendimiento académico, trabajo psicopedagógico.
ABSTRACT
The academic performance of students constitutes one of the indicators of greater consensus in approaching the quality of higher education, and it is related with concepts such as academic excellence and school effectiveness. Universities require a whole system of psychological and pedagogical actions in order to ensure a satisfactory progress of the students with the curriculums, and also that their graduates achieve an integral academic training with high educative quality. The factors or variables that influence in the academic performance are diverse, and they correspond with multiple interactions, such as intelligence, motivation, personality, attitudes, contexts, among others. Taking all of these into account, this article deals with reflections about these variables with incidence in the academic performance, and proposes actions of intervention for the pedagogical and psychological work of the teacher staff.
Key words: university, academic performance, psychological and pedagogical work.
El bajo rendimiento académico es un problema que enfrentan estudiantes y profesores en todos los niveles educacionales. Su trascendencia para el individuo y la sociedad es palpable a partir de dos elementos fundamentales: primero, cuando el bajo rendimiento académico afecta la autorrealización profesional de los educandos; y segundo, cuando el nivel de conocimientos y habilidades que pueden adquirir, resulta limitado a las exigencias de su práctica profesional.
Para Tonconi1 el rendimiento académico constituye un indicador del nivel de aprendizaje alcanzado por el estudiante, representa el nivel de eficacia en la consecución de los objetivos curriculares para las diversas asignaturas. En esta definición se hace alusión a cómo el rendimiento académico expresa el grado de logro que han tenido los estudiantes en la asimilación y comprensión de los contenidos docentes; es decir, lo que el estudiante ha aprendido como consecuencia de un proceso de instrucción o formación, y define de un modo u otro el éxito o fracaso en el estudio.
Las causas del bajo rendimiento académico son muy variadas a tal punto que son disímiles las investigaciones que estudian diversos factores sobre este problema y, escasamente, se encuentran estudios que logren aglutinar todas las variables o componentes asociados.2
Según criterios de los autores, el bajo rendimiento académico está asociado a variables pedagógicas y personales del alumno. Dentro de las pedagógicas se asumen los criterios de Artunduaga3 donde reconoce las expectativas y actitudes del profesor, su formación y experiencia -lo que también podría llamarse maestría pedagógica- personalidad, proceso didáctico, acompañamiento pedagógico, clima de la clase y tamaño del grupo.
Dentro de las variables personales del alumno se han estudiado las sociodemográficas, familiares, motivacionales, cognoscitivas y emocionales. Las primeras, por lo general, son difíciles y a veces imposibles de controlar y/o cambiar -sexo, edad, estado civil, área residencial, procedencia social, financiación para los estudios-. Las familiares resultan, también bastantes complicadas ya que requieren el trabajo con la familia y sus problemáticas económicas, de funcionamiento familiar y los vínculos que establece con la institución educativa.4
Las variables motivacionales, cognoscitivas y emocionales son las que requieren entonces de un trabajo psicopedagógico más esmerado por parte del docente; lo cual resulta el objetivo central de este artículo.
La experiencia en el trabajo con los estudiantes de bajo rendimiento demuestra que muchas veces se trata de alumnos desmotivados por el estudio y la carrera. Núñez del Río y Fontana plantean, que para motivar a los estudiantes, el docente debe planificar de manera sistemática y rigurosa las situaciones de enseñanza de modo que el alumno aprenda desde el éxito, y no desde el fracaso, crear un clima afectivo, estimulante y de respeto; envolver a los estudiantes en una amplia variedad de actividades en donde se fomente la participación, el trabajo cooperativo y se utilice material didáctico diverso y atractivo; mostrar la relevancia de los contenidos para su desempeño profesional, realizar autoevaluaciones conjuntas profesor y alumnos sobre el desarrollo del proceso de instrucción y evitar o aliviar las emociones negativas como la ansiedad-estrés que aparecen en las situaciones de control o examen.5,6
En el área de las variables cognoscitivas el docente debe "romper" estereotipos y prejuicios que se tienen sobre los estudiantes con bajo rendimiento académico donde la inteligencia y las aptitudes intelectuales son los primeros elementos considerados como factores determinantes en su aprovechamiento docente; cuando, en realidad, la inteligencia es una variable predictora significativa en el rendimiento académico pero no excesivamente alta.
Para Abarca y Sánchez2, los estudiantes con bajo rendimiento académico tienen dos dificultades primordiales: no saben estudiar y no saben aprender. Por ello, el docente debe enfocar su trabajo en el mejoramiento de las habilidades para aprender de los estudiantes. Tomando en consideración algunos elementos que inciden en el proceso de aprendizaje -condiciones de estudio, administración de su tiempo, hábitos y métodos, metas de aprendizaje y estrategias de aprendizaje- se recomiendan las siguientes acciones a desarrollar por los docentes:
- Mostrar al estudiante los factores ambientales que favorecen el estudio.
- Enseñar a administrar con eficacia el tiempo de estudio.
- Potenciar el estudio sistemático y la conformación de grupos de estudio como vía para buscar apoyo en los alumnos más aventajados del grupo.
- Mostrar la inefectividad del aprendizaje memorístico, enseñando a los estudiantes a elaborar mapas conceptuales como vía para obtener un aprendizaje significativo.
- Mostrar aquellas estrategias que facilitan y desarrollan los diversos procesos de aprendizaje escolar por medio de las cuales el estudiante procesa, organiza, retiene y recupera el contenido que necesita aprender y enseñar los contenidos desde un plano cognitivo (saber), afectivo (ser) y de comportamiento.
En el terreno de las variables emocionales se hará referencia al autoconcepto académico, las expectativas de éxito y el pensamiento positivo como tres variables intrínsecamente relacionadas que el docente no debe olvidar. Para Mares7 la idea asumida por los docentes y los propios estudiantes respecto a sus habilidades, conocimientos e inteligencia se convierten en profecía que se cumple, es decir, el éxito y el fracaso escolar son, en muchas de ocasiones, el resultado de la definición que ambos actores del proceso de enseñanza aprendizaje sustentan.
Por lo general, los estudiantes con bajo rendimiento académico operan con un concepto negativo de sí, y asumen que no son "inteligentes", que nunca pueden salir bien, que sus compañeros son "mejores" que ellos y se da la profecía autocumplida: "para qué estudiar tanto si al final yo soy de tres". Ello deriva en un círculo vicioso donde obtiene lo que cree que se merece -una mala nota-, que a su vez es lo único por lo cual trabajó. Todo ello redunda en expectativas de éxito muy bajas.
¿Qué hacer para que los estudiantes con bajo rendimiento académico no tengan un concepto inadecuado de sí? Lo primero es que el docente no establezca calificativos desalentadores de ellos, los cuales muchas veces están relacionados con una visión negativa e indiferente de lo que les sucede en el ámbito personal y educativo. En un plano interventivo sería deseable que el docente demuestre la capacidad que tiene el estudiante con bajo rendimiento académico para los estudios, evidenciando que sus fracasos son el resultado de un grupo de factores controlables y sustituya autoverbalizaciones o pensamientos negativos que afectan el autoconcepto académico de estos estudiantes.
Como se observa, el trabajo con los estudiantes de bajo rendimiento académico exige un esfuerzo extra del docente; sin embargo, los beneficios y recompensas que se obtendrán en un plano moral -nunca material- fácilmente pudieran ser el incentivo que se necesita para comenzar.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Tonconi J. Factores que influyen en el rendimiento académico y la deserción de los estudiantes de la facultad de Ingeniería Económica de la UNA-PUNO, periodo 2009. Cuadernos de Educación y Desarrollo [Internet]. 2010 [citado 3 feb 2013];2(11):[aprox. 27 p.]. Disponible en: http://www.eumed.net/rev/ced/11/jtq.htm
2. Porcel EA, Dapozo GN, López MV. Predicción del rendimiento académico de alumnos de primer año la FACENA (UNNE) en función de su caracterización socioeducativa. Rev Redie [Internet]. 2010 [citado 3 Feb 2013];12(2):[aprox. 21 p.]. Disponible en: http://redie.uabc.mx/index.php/redie/article/view/264/730
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6. Núñez MC, Fontana M, Pascual I. Estudio exploratorio de las características motivacionales de alumnos de ESO y su relación con expectativas de rendimiento académico. Electr J Res Educ Psych [Internet]. 2011 [citado 8 Feb 2012];9(23): [aprox. 25 p.]. Disponible en: http://investigacion-psicopedagogica.org/revista/new/ContadorArticulo.php?506
7. Mares Miramontes A, Martínez Llamas R, Rojo Sabaleta H. Concepto y expectativas del docente respecto de sus alumnos considerados con necesidades educativas especiales. RMIE [Internet]. 2009 [citado 3 Feb 2013];14(42):[aprox. 19 p.]. Disponible en: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?pid=S1405-66662009000300016&script=sci_arttext
Recibido: 14 de septiembre de 2013
Aprobado: 15 de febrero de 2014
Yaritza García Ortiz. Universidad de Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo
electrónico: yaritzago@ucm.vcl.sld.cu
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