El Contingente Médico Cubano "Henry Reeve": ejemplo de altruismo consolidado desde la educación médica cubana
The «Henry Reeve» Cuban Medical contingent: example of altruism consolidated through the Cuban medical education
"Nosotros ofrecemos formar profesionales dispuestos a luchar contra la muerte. Nosotros demostraremos que hay respuesta a muchas de las tragedias del planeta. Nosotros demostramos que el ser humano puede y debe ser mejor. Nosotros demostramos el valor de la conciencia y de la ética. Nosotros ofrecemos vidas".
Fidel Castro Ruz.
(En el acto de constitución del Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias "Henry Reeve"; 2005).
Siempre me ha llamado la atención el significado de la palabra "altruismo", la cual es sinónimo de generosidad, desprendimiento, nobleza y desinterés; también se define como el comportamiento que aumenta las probabilidades de conservación de otros a costa de una reducción de las propias, servir constructivamente a los demás para vivir una experiencia de empatía; en fin, sacrificio personal en beneficio de otros.
De acuerdo con el Diccionario de la Real Academia Española1, el referido vocablo proviene del francés altruisme y designa la «diligencia en procurar el bien ajeno aun a costa del propio».
El altruismo en etiología, y por consiguiente, en la biología evolutiva, es el patrón de comportamiento animal, en el cual un individuo pone en riesgo su vida para proteger y beneficiar a otros miembros del grupo. Casi todas estas teorías lo explican como el fenómeno por el que algunos genes o individuos de la misma especie benefician a otros a costa de sí mismos1. Esta actitud sería una manera de asegurar la continuidad de su información genética. Pese a ello, esta teoría resulta insuficiente para explicar conductas altruistas en individuos no emparentados, es decir, con los que no se guarda ninguna información genética.
Hago estas primeras reflexiones porque pienso que un ejemplo auténtico de altruismo en Cuba, y particularmente en la salud pública lo constituye el Contingente Internacional de Médicos Especializados en Situaciones de Desastres y Graves Epidemias "Henry Reeve", formado por profesionales egresados de las universidades de ciencias médicas, las cuales se han propuesto, como una de sus misiones fundamentales, la educación en valores humanos y revolucionarios de sus estudiantes, desde su ingreso en estas instituciones.
¿Quién fue Henry Reeve?2
Era un joven norteamericano que a los diecinueve años dejó Brooklyn, Estados Unidos, para unirse a la causa emancipadora cubana durante la Guerra de los Diez Años y convertirse en general de brigada del Ejército Libertador. Conocido en Camagüey por el sobrenombre de Enrique el americano, pero en el resto del país, tanto por cubanos como por españoles, como El inglesito. He aquí un impresionante ejemplo de solidaridad y humanismo manifiesto ya desde la etapa de las primeras luchas independentistas en Cuba, entre tantos otros de numerosos países.
Hay un aspecto particular en el que es preciso hacer énfasis: los médicos que forman parte de este especial contingente han sido formados, a través de todos estos años de Revolución, en las prestigiosas universidades de ciencias médicas del país, bajo los principios de la ética médica cubana, que aporta a la formación de recursos humanos en salud en Cuba, ese ALTRUISMO, así, con mayúscula, del que hablamos.
En toda sociedad que aspire a una práctica profesional humanista, la concepción social sobre la labor de un médico, en particular, está relacionada con su preparación y motivación para brindar su ayuda sin discurrir en obstáculos e inconvenientes3.
La educación médica cubana se ha caracterizado siempre por su sistemática e inquebrantable función de ofrecer una educación a los profesionales de la salud basada en el perfeccionamiento de valores como el humanismo y la solidaridad desde la acción curricular y extensionista.
El humanismo es el amor hacia los seres humanos y la preocupación por el desarrollo pleno de todos sobre la base de la justicia3,4. En la condición del médico, ser benevolentes, dedicar todos los conocimientos y esfuerzos a la prevención, recuperación y rehabilitación de la salud, tener sensibilidad ante los problemas de los demás y contribuir a resolverlos, es prioritario en su desempeño profesional.
Por su parte la solidaridad, es comprometerse no solo en idea sino también en acción con el bien de los demás, identificarse con la política internacionalista de la revolución cubana y con las causas justas de otros pueblos, prestar ayuda desinteresada siempre que estos la necesiten. Es estar siempre atentos a todas las personas que nos rodean3,4.
El accionar del referido contingente, motivo de este editorial, se corresponde con el pensamiento de Fidel Castro desde "La historia me absolverá", cuando ya anunciaba cuál sería la política de salud en Cuba una vez alcanzado el triunfo revolucionario y los principios de formación de los médicos.
El valor como fenómeno de la conciencia social dirige la actuación de los hombres, embellece los sueños que orientan su quehacer y son una expresión ideológica de sus intereses; es un proceso continuo que comienza con la atención y educación del niño en la familia y se extiende hasta la universidad, incluyendo la educación posgraduada. Estos postulados ilustran la actuación del contingente médico cubano "Henry Reeve", el cual constituye un ejemplo fehaciente de formación de recursos humanos, como médicos especializados en situaciones de desastres y graves epidemias, sin precedentes en la historia de la educación médica en Cuba y en el resto del mundo. Este ejército de batas blancas se ha ganado el reconocimiento, amor y respeto de millones de seres humanos en el planeta, por su profesionalidad y los valores humanos que los caracterizan, lo cual motivó ser considerados para obtener el Premio Nobel de la Paz en el año 2015, proposición efectuada por la Conferencia Anual de Sindicalistas Noruegos.
Actualmente, una de sus brigadas se encuentra en la hermana República de Ecuador, en el territorio que fue azotado por un sismo de 7,8 grados en la escala de Richter. Una vez más ofrecen su ayuda solidaria y manifiestan el altruismo de la medicina cubana.
Llegue hasta esos profesionales de la salud, que una vez estuvieron en las aulas de las facultades y universidades de las ciencias médicas, formándose bajo los principios éticos de la política educacional cubana en materia de salud, el más sincero reconocimiento, admiración y respeto del consejo editorial de la revista EDUMECENTRO.
Dra. Paz Maritza Franco Pérez.
Directora de la revista EDUMECENTRO.
Santa Clara, 23 de abril de 2016.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
1. Diccionario de la lengua española. Edición del Tricentenario [Internet]. 2016. Disponible en: http://dle.rae.es/?id=28D9npK
2. Ramonet I. Cien horas con Fidel. La Habana. Oficina de Publicaciones del Consejo de Estado; 2006.
3. Torres Pérez L, Noa Castillo Y, Primelles Rivero J, Barreto Lacaba RM. Principios y valores éticos en el médico. EFDeportes.com [Internet]. 2013 [citado 21 Abr 2016];18(184):[aprox. 5 p.]. Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd184/principios-y-valores-eticos-en-el-medico.htm
4. Ministerio de Educación. Programa director para el reforzamiento de valores fundamentales en la sociedad cubana actual. La Habana: Mined; 2006.
Dra. Paz Maritza Franco Pérez. Directora de la revista EDUMECENTRO. Universidad de
Ciencias Médicas de Villa Clara. Cuba. Correo electrónico: maritzafranco@infomed.sld.cu
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